En el plano cosmético, ese en el que habitamos por estos lares, a las mujeres de más de 40 años nos preocupan muchas cosas: esa arruga que ayer no estaba y hoy sí, esa maldita mancha que se ha hecho fuerte, ese párpado que cae en caída libre o ese pómulo bajando de su cima, tan campante. Pero, si tuviéramos -y debemos- resumir en una sola palabra nuestra máxima preocupación relacionada con el envejecimiento sería firmeza. O concretando, en tres, pérdida de firmeza facial. Os traemos la mejor noticia: la luz LED es un tratamiento no invasivo, eficaz, cómodo y gustoso para tratar esa pérdida de firmeza desde ya mismo. Y lo mejor, desde casa.
¿Por qué hay pérdida de firmeza facial al envejecer?
No descubrimos la pólvora si damos las razones más importantes, pero está bien refrescar las causas para que la solución tenga una lógica.
Reducción de la producción de colágeno y elastina: bienvenida luz LED
No hay cifras concluyentes durante la perimenopausia debido a las fluctuaciones hormonales, pero en menopausia se sabe que perdemos el 30% del colágeno de la piel. ¡El 30%! Y a partir de ahí, el descenso es gradual e imparable. Con una máscara LED como la nuestra, Silicone LED Mask, en 8 semanas se aumenta la firmeza un 30%. ¿Qué significa esto? Que lo que la menopausia te quita, la luz LED te lo devuelve.
Disminución de ácido hialurónico, la luz LED te ayudará
El ácido hialurónico es una sustancia natural en nuestra piel que ayuda a retener la humedad y mantener la piel hidratada y llena. Los bebés, por ejemplo, son todo ácido hialurónico, por eso su piel es tan maravillosamente suave. Con el tiempo, su cantidad disminuye, resultando en una piel menos voluminosa y más flácida. Con 10 minutos al día, nuestra máscara LED, en modo luz roja e infrarroja, te ofrece esta lista de beneficios que suena a música celestial:
- Estimula el colágeno: reduce arrugas y líneas finas.
- Mejora elasticidad: aumenta firmeza y tonicidad.
- Reduce la inflamación: calma la piel y disminuye el enrojecimiento.
- Mejora circulación: facilita la entrega de nutrientes y oxígeno.
- Acelera reparación celular: mejora textura y tono de la piel.
- Reduce manchas y cicatrices y atenúa imperfecciones.
- Uniformiza el tono: da un aspecto más radiante.
- Previene envejecimiento prematuro: combate daños de radicales libres.
- Minimiza poros: mejora la apariencia de la piel.
- Seguro y no invasivo: adecuado para todos los tipos de piel.
Gravedad:
La gravedad juega un papel constante en tirar de nuestra piel hacia abajo. A medida que la piel pierde su elasticidad y firmeza, la gravedad contribuye a la formación de líneas, arrugas y flacidez. Newton, lo de la manzana estuvo muy bien, pero podría elevarse en vez de caer ¿no crees?
Daño solar acumulado:
Los rayos UV aceleran el proceso de envejecimiento, son el bólido malvado que envejece nuestra piel de 0 a 100 km/h en pocos años. Lo peor es que no te das cuenta, es un enemigo silencioso. Recordad el mantra: SPF cada 2 horas, también en cuello y escote. Y para las manchas, incluso en verano, la luz LED azul de nuestra máscara LED, reduce su coloración en un 18%. Su eficacia está testada dermatológicamente.
Reducción de la renovación celular:
Con la edad, el proceso de renovación celular se ralentiza. Las células muertas de la piel no se desprenden tan rápido, lo que puede hacer que la piel se vea opaca y menos firme. Tenemos la combinación ideal: nuestra máscara LED con la radiofrecuencia fraccionada de TriPollar Envig Edge, que actúa a nivel epidérmico y es un must have para pieles con la capa externa dañada.
Menor producción de sebo:
La producción de sebo, que mantiene la piel lubricada y protegida, disminuye con la edad. Esto contribuye a una piel más seca y menos flexible.
Cambios hormonales:
Las hormonas, juguetonas ellas, nos alteran la piel con mayor intensidad desde pasados los 35 años en adelante. La menopausia es el momento culmen, por eso, desde antes, conviene cuidarlas. Está demostrado científicamente que tecnologías como la luz LED y la radiofrecuencia cuidan la salud celular. No detenemos la aguja del tiempo, pero sí ralentizamos su avance.
Factores genéticos:
La genética juega un papel importante en la forma en que envejecemos. Algunas personas están predispuestas a perder firmeza en la piel más rápido que otras debido a su herencia genética. Corre a desempolvar fotos de tus ancestros. Puedes contemplar el álbum familiar haciéndote una sesión de luz LED, que te permite hacer lo que tú quieras, gracias a sus protectores oculares, durante los 10 minutos que tarda en resucitar tu piel.
Estilo de vida
No, no vale con andar, ya sabemos que para las mujeres de más de 35 años el entrenamiento de fuerza es lo suyo. Y también sabemos que la mejor cantidad de alcohol es 0, que el helado no cura el corazón y que dormir de 7 a 8 horas no es solo necesario: es imprescindible. Ahora solo nos toca cumplirlo.
Pérdida de grasa facial:
La grasa subcutánea, que ayuda a mantener la piel con un aspecto juvenil y lleno, disminuye con la edad. Puedes notarlo en lugares como las manos, donde las venas comienzan a ser más visibles. En el cuello esa pérdida de grasa es dramática y también en los contornos de la cara. De pronto nos sobra piel y cuelga. Nuestra máscara LED arrojó el siguiente y asombroso resultado en un test clínico realizado por un laboratorio independiente: un 12% de engrosamiento de la dermis. No más pielecitas sueltas.
Disminución de la microcirculación:
La circulación sanguínea en la piel disminuye con la edad, lo que puede llevar a una menor oxigenación y nutrición de las células de la piel, contribuyendo a la pérdida de firmeza. Y aquí la luz LED es imbatible. Numerosos estudios científicos han demostrado como se activa la circulación celular ya que, como mencionamos arriba, facilita la entrega de nutrientes y oxígeno.
No lo dudes: la luz LED es el nuevo descubrimiento tecno cosmético que tu piel necesita. Nosotras estamos seguras que, dentro de no mucho, en todos los hogares habrá una máscara LED tratando la pérdida de firmeza. Deseamos que sea la nuestra, Silicone LED Mask.