El final del verano llegó y con él algunas cuestiones que dejamos en barbecho porque no es el momento, regresan a la casilla de salida. Tratar las manchas de la piel es una de las más necesarias: muchas mujeres, somos legión, observamos cómo, por más SPF que utilicemos, se oscurecen las que ya teníamos y además brotan más en nuestro mapa facial, como setas después de una noche de lluvia.
Las manchas de la piel es uno de los problemas estéticos que más afectan a las mujeres. En verano, nos debatimos entre ponernos morenas y cuidarnos la piel. Muchas de nosotras, además, pertenecemos a una generación en la que la protección solar no era una preocupación dermatológica, y, recordemos, la piel tiene memoria (y qué memoria). Por eso, un buen día, tu piel se llena de manchas, incluso aunque ahora sí la protejas a diario.
Esa exposición crónica al sol durante demasiados años provoca alteraciones en el ADN y en los tejidos. De ese exceso de radiación, se produce una deshidratación profunda, que da paso a la despigmentación. Todo ello con los factores añadidos de los desajustes hormonales, la mala alimentación, el estrés y otros desencadenantes externos conocidos.
La primera recomendación para tratarlas y que no empeoren en verano es evitar el sol, como si pertenecieras a una estirpe de vampiros legendaria. Usar gorra, sombrero y mantenerte a la fresca -donde se está estupendamente por cierto-.
Para tratarlas con tecnología cosmética, la fototerapia de nuestra máscara LED, Silicone LED Mask, es la opción favorita de todo el equipo para tratar las manchas de la piel. Te explicamos nuestras razones con detenimiento.
¿Por qué usar fototerapia para tratar las manchas de la piel?
La fototerapia o terapia de luz LED es un tratamiento que utiliza diferentes longitudes de onda de luz para tratar distintas cuestiones que afectan a la piel, entre las que se encuentran las manchas de la piel. Se basa en la aplicación controlada de luz LED (diodos emisores de luz) en diferentes colores, cada uno de los cuales penetra la piel a una profundidad distinta y cumple funciones terapéuticas concretas.
El proceso es sencillo y no invasivo, no duele y es apto para todo tipo de pieles. La fototerapia actúa en la piel de dos formas principales:
Regeneración Celular: la luz infrarroja, en particular, penetra profundamente en la piel (es la que penetra a mayor profundidad, de hecho) para fomentar la regeneración de células y tejidos. Este proceso ayuda a que las zonas afectadas por la despigmentación se unifiquen con el tono natural de la piel.
Reducción de la inflamación: en casos de manchas causadas por inflamaciones (como la hiperpigmentación postinflamatoria), la luz roja calma la piel, reduciendo el enrojecimiento y acelerando la curación de las lesiones.
Muchas personas -entre las que nos encontramos varias mujeres del equipo SKINVITY- han comprobado (y aplaudido) una mejoría significativa en el tono y la textura de su piel después de varias semanas o meses de tratamiento regular. Además, se ha comprobado que la fototerapia es eficaz cuando se combina con otros tratamientos dermatológicos, como cremas despigmentantes o protección solar adecuada. Recordad consultar al dermatólogo siempre al combinar tratamientos.
Nuestra máscara de luz LED reduce la coloración de las manchas en un 18% después de 8 semanas de uso. Son datos extraídos de un test clínico independiente, y su eficacia está testada dermatológicamente.
La principal ventaja de la fototerapia es su no invasividad. No requiere cirugía, inyecciones, ni procedimientos dolorosos. Otros beneficios incluyen:
Para maximizar los beneficios de la fototerapia, también es esencial adoptar buenos hábitos de cuidado de la piel, como usar protector solar a diario, hidratar adecuadamente la piel y evitar exponerse demasiado al sol, especialmente si tienes una piel sensible a la luz.
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