O ambas, que no son incompatibles. Sobre todo, en personas muy delgadas y que no ejercitan el cuerpo. Y sabemos que ahora le estás dando vueltas a este tema ¿verdad? Nosotras también. Se acerca el buen tiempo y el cuerpo nos preocupa más. Identificando nuestros puntos débiles, estaremos más preparadas para mejorarlos.
Celulitis y flacidez caminan en paralelo, ambas alteran el aspecto de la piel, por eso a veces se confunden, pero son dos problemas distintos.
La celulitis.
La celulitis de glúteos y zona femoral no es un problema de salud, eso vaya por delante. Es, sobre todo, un problema estético con una razón biológica: las mujeres acumulamos depósitos grasos de más difícil eliminación en esa zona concreta, y además los adipocitos son de mayor tamaño, ya que nos servirían para el momento en que queremos reproducirnos y el cuerpo necesite un extra energético. La biología tiene razones que la estética no entiende, está claro.
Una buena noticia es que los depósitos grasos de esta zona son menos peligrosos que, por ejemplo, los de la zona abdominal, que pueden estar más vinculados a la grasa visceral.
¿Cómo sé qué tengo celulitis?
La celulitis es muy fácil de distinguir: los típicos hoyuelos, motivados por estas acumulaciones grasas y de líquidos son reconocibles por todas nosotras, muy a nuestro pesar.
El truco del pellizco en la piel es un básico muy útil. Debes hacerlo en forma de rombo con el pulgar e índice. Si aparecen los hoyuelos, esa es la causa.
¿Y cómo la controlamos?
Lo fundamental es comer bien, si no lo hacemos. Y cuando decimos bien nos referimos a comer de manera saludable, con las cantidades y los nutrientes que nuestros cuerpos necesitan. Nosotras, en SKINVITY, somos poco amigas de las dietas relámpago o de moda. Si pones a tu cuerpo en riesgo, él se defenderá, y aunque estés 3 meses luciendo tipazo, pasado ese tiempo empezará a acumular grasa frenéticamente, puesto que se ha sentido amenazado.
Hacer ejercicio también es importante, al menos, movernos. Si cosas básicas como subir dos pisos o andar 2 km nos dejan sin aliento, cuidado. ¡Hay que moverse!
Una de las maneras de eliminar cúmulos grasos -con su cara visible que es la celulitis–, es con la lipolisis, es decir, su movilización. Y ahí es donde nosotras os recomendamos Glo 910 10+, nuestro masajeador quema grasas, que nos permite trabajar sobre estas áreas donde la celulitis está tan focalizada.
El masaje que proporciona Glo es drenante, es una ayuda para movilizar el tejido adiposo afectado por la celulitis y desechos celulares y que este sea eliminado más rápidamente por nuestro organismo a través del sistema linfático.
Con Glo enseguida notarás que la celulitis tiene mejor aspecto, mejor tacto, se va ablandando y atenuando.
La flacidez.
La flacidez es otra cosa. Aquí el problema viene desde dentro, suele aparecer en edades más avanzadas y tiene una causa muy clara, que es la pérdida de colágeno y elastina, por una cuestión natural -desciende con la edad-.
El envejecimiento es un factor determinante, pero también aparece en mujeres jóvenes. Y es que a la flacidez le viene fatal las dietas relámpago -esas de las que somos detractoras en SKINVITY-. Es cierto que a veces adelgazamos y nos asustamos enseguida al notar esos pellejos, y luego a las pocas semanas la piel se readapta a los nuevos contornos y no es tan dramático. Pero sin ejercicio, es muy difícil compensarlo. Unos huesos fuertes y un tono muscular elevado sujetan la piel y la mantienen más firme y tonificada.
¿Cómo sé si tengo flacidez?
Un truco rápido es testar la piel de las zonas que te resulten dudosas. Si solo con tensar hacia arriba con la palma abierta eliminas irregularidades visible de esa zona de la piel, sí, tienes flacidez.
¿Y cómo la controlo?
De un lado, debemos tener claro que con el paso de los años eliminarla del todo no será posible. Sin embargo, sí podemos mejorarla y controlar su avance. Como en la celulitis, el binomio alimentación-ejercicio van de la mano.
Es verdad que la base muscular es importante. Si llevas años haciendo ejercicio seguro que se nota menos la flacidez. Los puntos críticos son la cara interna de brazos y muslos y también el abdomen -especialmente si has tenido embarazos-. Pero no te preocupes, los expertos aseguran que incluso con 50 años y sin haber hecho nunca ejercicio, el entrenamiento de fuerza funciona y te puede ayudar un montón. Nuestro cuerpo es una auténtica machine.
Nosotras te recomendamos siempre que lo que hagas, lo hagas con constancia. La radiofrecuencia, tecnología de nuestro dispositivo corporal TriPollar Pose VX, te induce a formar nuevo colágeno, lo que te va a mejorar muchísimo el tono muscular. Su resultado es inmediato-tiene efecto flash-, pero vas a necesitar unas semanas para afianzarlos y que provoquen cambios duraderos. Si eres constante, apreciarás una mejoría significativa: mejor tono muscular, piel más luminosa, con una textura más firme, mejor aspecto y más suave, atenuando pliegues o irregularidades.