Flacidez corporal por envejecimiento, au revoir.

Por fin es verano, estás deseando ponerte el bañador y salir a zancadas a lanzarte a la piscina. Sacas el del año pasado, te cambias, te miras al espejo y piensas: OMG. Un michelín por aquí, un pellejo colgante por allá… ¿qué está pasando en mi cuerpo si yo peso lo mismo que el año pasado?

Se llama flacidez corporal. Y sí, la tendremos todas. Y si tú aún no la tienes, puede parar de leer y brindar por nosotras.

La flacidez es eso que crees que no te toca, porque tu genética es buena, porque vas al gym con frecuencia, porque comes mega sano… Da igual. Encuentra su momento y ¡chas! Aparece a tu lado, como la canción.

A diferencia de la celulitis que aparece incluso en personas jóvenes, la flacidez, en una mujer adulta y sana, que realiza ejercicio ocasionalmente, suele aparecer a partir de los 35 o 40 años. Se acentúa mucho con la menopausia, por lo que es mejor empezar a combatirla antes. Ya sabemos, como buenas señoras que somos, que siempre es mejor prevenir que curar.

 ¿Qué factores contribuyen a su aparición?

Pérdida de elasticidad: Con el tiempo, la producción de elastina y colágeno en la piel disminuye. Estas son proteínas responsables de mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Con su disminución, la piel pierde su capacidad de mantenerse tensa y recuperar su forma original después de estirarse.

Pérdida de volumen: El envejecimiento también está asociado con la pérdida de grasa subcutánea y tejido muscular, lo que contribuye a una apariencia más delgada y flácida. La reducción de volumen en ciertas áreas puede dar lugar a la formación de pliegues y arrugas. Cómo es la vida, cuando creemos estar más delgadas, resulta que nos estamos convirtiendo en pasas.

Disminución de la actividad de las glándulas sebáceas: Con la edad, las glándulas sebáceas producen menos sebo, lo que puede resultar en una piel más seca y menos elástica. La hidratación es ahora tan importante como llamar a tu madre.

Influencia hormonal: La vida es eso que sucede mientras nuestras hormonas pasean, amigas. Los cambios hormonales asociados al envejecimiento, especialmente durante la menopausia, afectan también a la calidad y firmeza de la piel. La reducción de estrógenos puede reducir la producción de colágeno y elastina, lo que nos lleva directamente a la flacidez.

Factores externos: Por si nuestro cuerpo por sí solo fuera poco, ya estamos nosotras con nuestros hábitos, para echar leña a la flacidez. La exposición al sol, fumar, comer mal o un nivel alto de estrés, pueden acelerar el proceso de envejecimiento.  

¿Dónde aparece con más frecuencia?

Brazos: parte inferior del tríceps. Las odiosas alas de murciélago, es esa piel floja en los brazos a causa de la flacidez.

Abdomen: La piel del abdomen también puede volverse flácida, especialmente después de la pérdida de peso o el embarazo. Es frecuente la piel suelta y los pliegues de piel al doblar el cuerpo.

Muslos: Campeones en flacidez, especialmente en la parte interna y externa. La pérdida de firmeza y la falta de tonificación muscular son muy notables.

Glúteos: La disminución de colágeno y elastina, combinada con la pérdida de volumen, puede causar flacidez y falta de tono en los glúteos. Parece que tienes menos culo, pero no, ahora se expande.

¿Qué propone la tecnología cosmética para tratarla?

La tecnología que mejor funciona para tratar la flacidez es la radiofrecuencia, porque estimula la producción de colágeno y contribuye a recuperar esa firmeza que habíamos ido perdiendo.

El dispositivo que nosotras recomendamos es TriPollar Pose VX. ¿Por qué? Porque además de la multiradiofrecuencia, funciona con otra tecnología, la llamada DMA, que son microcorrientes, y ambas tienen un efecto tensor y tonificador.

La radiofrecuencia nos regala un efecto tensor general inmediato y la segunda trabaja sobre la musculatura, lo que nos lleva a alcanzar una piel más firme.

Hace unos meses lanzamos un sérum corporal, el Sérum Concentrado Anticelulítico de SKINVITY. Lo hicimos porque echábamos de menos las virtudes cosméticas de un buen sérum para tratar el cuerpo. Rodeadas de un equipo de expertos y los mejores activos cosméticos para tratar la celulitis, el sérum contiene también colágeno -no podía faltar en esta fiesta-. Combina muy bien con los dispositivos corporales. Con Pose, concretamente, es ideal después de haber realizado un tratamiento.

¿Y qué pasa con Glo 910+?

Glo es un titán para combatir y mejorar la celulitis, un quema grasas y tiene un efecto drenante muy potente. Pero, si lo que más te preocupa es la flacidez, es mejor que escojas Pose, o que los combines, ya que pueden perfectamente usarse conjuntamente y potencian sus virtudes.

La flacidez por envejecimiento no es algo que desaparezca de un día para otro, pero se puede mejorar un montón. Por supuesto, a todas estas maravillosas herramientas que las tecnología nos brinda, debemos añadirle el deporte y una dieta equilibrada.