Hoy es el Día del Bienestar, que se celebra en más de 5.000 lugares de 150 países y en todos los continentes, con el lema “Un día puede cambiar toda su vida”. Esta celebración surge en Estambul en el año 2012, impulsado por una empresaria turca llamada Belgin Aksoy, que sobrevivió a una enfermedad que amenazaba su vida, y sintió que debía celebrarlo de alguna manera especial. Nos parece un temazo este del bienestar, así que, nos sumamos a celebrarlo y también a reflexionar sobre este estado intangible que tanto influye en nuestra vida.
La definición canónica (según la RAE) de bienestar es: “Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica”. Te sientes bien por dentro y fuera. Men sana in corpore sano. Hasta ahí todas contentas ¿verdad?
La miga está en la dificultad de llegar y, sobre todo, mantener, ese estado. Con las vidas que la mayoría de nosotras llevamos, el encaje de bolillos que es la conciliación familiar o personal con desarrollar una carrera profesional, la presión añadida que suponen las redes sociales, en términos de ideales inalcanzables. A esto le sumamos la búsqueda de la pareja ideal, del trabajo de tu vida, la obligación implícita de cuidar a los tuyos y, ya al final de esa lista, cogiendo polvo en un rincón, está tu intento de elevar tu bienestar, de sentirte bien durante el tiempo suficiente para que el balance vital sea positivo.
¿Te sientes reflejada en esta definición? Muchas de nosotras, en el equipo SKINVITY, sí nos hemos sentido así en no pocas ocasiones. Y de esos sentires, además de surgir esta marca tan bonita, nos quedan infinitas reflexiones, fruto de conversaciones de equipo, de las que te traemos alguna.
No podemos aspirar a encontrar el bienestar pleno de golpe. Más bien podemos entenderlo como una brújula que guía nuestras elecciones cotidianas. Cada decisión, desde la más trivial, como optar por una infusión relajante en lugar de un café por la tarde, hasta la más significativa, como cambiar de trabajo o iniciar una terapia, dar una patada a esa relación tóxica o irte de viaje porque tú lo vales, es un paso hacia la armonía personal.
El bienestar va más allá de la ausencia de enfermedad o malestar; es un estado multifacético que engloba el bienestar físico, emocional, mental y social. Significa sentirse completo, en equilibrio y conectad con uno mismo y con el entorno. Es como esos dibujos de puntos que hacíamos cuando éramos pequeños: solo uniendo todos los puntos aparece el resultado. Sí no, te quedas a medias. Un cuerpo tonificado y esbelto no es nada si está acompañado de un malestar emocional que te impide estar bien. Lo mismo en otros aspectos: ya puedes dirigir una multinacional, que si tu vida personal es un desastre, no hay triunfo que valga.
El proceso para alcanzar ese estado depende mucho de nosotras mismas -lo que no significa que no podamos tener ayuda-, pero es verdad que es necesario detenerse, bucear en el interior y ver qué está pasando y de dónde viene ese malestar que impide que nos sintamos plenas. La conclusión a las que nosotras llegamos (y cada vez más mujeres), es que casi siempre nos olvidamos de incluir en nuestra larga lista de cosas el amor propio como algo esencial, imprescindible y beneficioso.
Es fundamental, por tanto, encontrar herramientas que te ayuden en esa búsqueda. En SKINVITY utilizamos la tecnología como herramienta tangible para acompañarnos en el autocuidado diario. Porque sí, nosotras creemos que encontrar más espacios íntimos para dedicarnos a nosotras mismas es propiciar un aumento en el nivel de bienestar. Causa efecto. Y ahí es donde la tecnología nos brinda soluciones efectivas, divertidas, diferentes y muy apetecibles.
Siempre nos ha gustado cuidarnos, somos beauty lovers. Amamos la cosmética, el skincare, compartir tips con tus amigas. Pero descubrir la tecnología cosmética fue un salto estratosférico, de los de wow. Cuando conectas el dispositivo, lo enciendes, aprendes a manejarlo, aprecias los resultados en tu piel. Y todo el proceso, encontrar ese ratito solo tuyo, incorporar detalles que lo transformen en algo único y hacerlo, si es posible, a diario. O, al menos, encontrar varios huecos semanales para cuidarte y disfrutar contigo misma.
La categoría femtech a la que pertenecemos orgullosamente, proporciona soluciones innovadoras a las cuestiones que nos preocupan a la mayor parte de las mujeres en las diferentes etapas de la vida.
Son avances que no solo nos permiten cuidar nuestra piel y cuerpo de manera más eficiente y personalizada, sino que también fortalecen nuestra relación con nosotras mismas al convertir el cuidado personal en un momento especial, una suerte de ritual.
En conclusión, el bienestar es un viaje personal y único que cada una de nosotras puede diseñar a medida, y la tecnología cosmética es uno de los múltiples recursos que tenemos a nuestra disposición para hacer este viaje más placentero y efectivo. A nosotras nos funciona, y por eso existe SKINVITY: para facilitar bienestar femtech al mayor número posible de mujeres. ¿Te unes a esta revolución?
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